Reformar la ciudad y hacerla sostenible: Diseñar ciudades con bosques

La reforma a la que deben someterse las ciudades con el objetivo de mejorar su sostenibilidad implica cambios drásticos en su configuración. Se calcula que en el año 2050 más del 80 % de la población europea vivirá en una urbe. Es importante que las mismas cuenten con el mejor diseño para garantizar su viabilidad y un espacio práctico y lo más saludable posible. Para ello, los árboles como compensadores de la huella de carbono pueden ser claves.
Los bosques urbanos como modelo de sostenibilidad
El concepto de bosque urbano surge a finales del siglo XX para categorizar a los espacios verdes de las ciudades que se diseñan basándose en la naturalidad y en la búsqueda de los servicios ecosistémicos. Es decir, persiguen que la vegetación del lugar aporte beneficios a la sociedad desde su carácter natural.
El peso cada vez mayor de buscar un diseño de ciudades sostenibles llevó a estos espacios a ocupar un lugar importante en las mesas de debate. Esta solución sencilla y práctica ha supuesto un punto de inflexión que puede contribuir a cambiar la visión actual de las urbes.
Las dificultades de su implementación
La construcción de este tipo de espacios requiere de una concepción específica. Al incorporarse en zonas adversas que cuentan con suelos débiles o elevados niveles de polución, requieren de un tratamiento especializado que empieza en la elección de la vegetación.
Para realizar este trabajo de manera efectiva aparece una especialización conocida como silvicultura urbana. Este concepto engloba los conocimientos específicos que se requieren para el diseño y tratamientos de las arboledas situadas en territorio urbano.
Hacer crecer y lograr que aporten sus servicios a la ciudad es el objetivo de estos especialistas. Gracias a su aportación se consigue disfrutar de todos los beneficios que aportan estos ecosistemas.
Los beneficios que ofrecen al entorno
La inclusión de estos espacios en las ciudades permite beneficiarse de sus servicios ecosistémicos que benefician a todo el conjunto de la sociedad.
Eliminan el CO₂
La mala calidad del aire es uno de los principales problemas de las ciudades. Los árboles ayudan a filtrar el aire reduciendo la concentración de gases nocivos como el monóxido de carbono. Además, también cuentan con la capacidad de atrapar otras partículas como el polvo.
Silencio
Las ciudades están cargadas de ruidos que se generan de la actividad diaria. Los árboles pueden mitigarlos gracias al efecto de la absorción y la dispersión. Reducir el nivel de decibelios repercute en la psicología de aquellos que residen en esta clase de entornos urbanos.
Cambio climático
Son los grandes responsables de regular las temperaturas. La sombra que proyectan en el entorno permite refrescar el ambiente de una manera sencilla. Gracias a ello se contrarresta el efecto isla de calor provocado por el cemento y el asfalto. Son una gran solución para reducir el impacto de las olas de calor.
Biodiversidad
La proliferación de la flora conlleva un aumento de la fauna. Las nuevas especies también resultan de gran utilidad para los entornos urbanos, enriqueciéndolos y aportando su propio equilibrio a la sociedad.
Los bosques dispersos también cuentan
Los árboles que llenan las calles no se pueden considerar un bosque en sí mismos, pero todos ellos generan lo que se conoce como disperso. Aunque no ocupen un espacio central, son fundamentales para aumentar el efecto de los beneficios que aportan las grandes arboledas.
No se les presta la atención adecuada, sin embargo, son uno de los grandes responsables de reducir la temperatura de las aceras y, por lo tanto, del conjunto de la ciudad. Ambos modelos se complementan, por lo que no se debe sustituir uno por otro de ninguna de las maneras.
Los bosques periurbanos como apoyo extra
Una subcategoría de los arbolados que se encuentran en las ciudades hace referencia a los conocidos como bosques periurbanos. Este conjunto se encuentra en los límites de la ciudad y actúa como elemento de apoyo a los espacios verdes interiores.
Gracias a ellos se aumenta la respuesta contra el cambio climático y se consigue una zona más tranquila en la que los ciudadanos pueden disfrutar de la naturaleza y el entorno.
Otras soluciones sostenibles para ciudades
Las soluciones sostenibles para las ciudades van más allá de los bosques urbanos. La rehabilitación de viviendas con el objetivo de adaptar energías renovables y mejorar su eficiencia energética permite optimizar los espacios y reducir los consumos.
Además, se pueden tomar otras medidas como fomentar los transportes sostenibles o colectivos mediante la rehabilitación y adecuación de las calles o mejorar el tratamiento y conservación del agua.
Los bosques urbanos pueden convertirse en la reforma principal que necesitan las ciudades para avanzar hacia la sostenibilidad. Este tipo de iniciativas son cada vez más comunes en la concienciación por crear entornos urbanos más limpios, respetuosos y saludables. Combinarlas con otras soluciones como las mencionadas permitirá que las urbes cambien su modelo base para apostar por una nueva forma de concebirlas. Contacta con Sistemas Valcom para obtener más información sobre cómo diseñar ciudades sostenibles con bosques.